"Puedes HACER Y TENER todos tus Sueños y Deseos"

Soy Sonia Rodríguez 

Mentora de Mujeres Latinas líderes de Network Marketing, CEO y fundadora de la 1er membresía de habla híspana Academia Sin Excusas, comunidad que reúne a cientos de Networkers que desean crecer su negocio usando Redes Sociales.

Antes No vendía, y no patrocinaba en mi negocio de Network Marketing. ¿Sabes? Repartía volantes, hacía reuniones caseras, salía a vender a la calle y honestamente no disfrutaba mi sistema de trabajo. ¿Te suena familiar?. 
Hoy soy una Networker profesional, y en solo 2 meses alcancé 6 rangos en mi compañía. Soy exitosa y facturo múltiples seis cifras, pero no siempre fue así.

Trabajaba como planificadora en la construcción de plataformas marinas.

Era un empleo bien pagado, el trabajo de mis sueños. Pero cuando nació mi primer bebé, algo cambió. Tenía que levantarme de madrugada para dejarlo en casa de mis padres antes de ir a trabajar, y eso no me hacía feliz. No estaba disfrutando mi maternidad, y sentí que necesitaba un cambio. Comencé a buscar nuevas formas de generar ingresos y fue así como encontré el Network Marketing. Estaba segura de que eso era lo que quería hacer, así que renuncié a mi empleo, hablé con mi esposo y le pedí su apoyo, prometiéndole que iba a darlo todo.

Sucedio que no vendía, y no patrocinaba en mi negocio de Network Marketing.

¿Sabes? Repartía volantes, hacía reuniones caseras, salía a vender a la calle y honestamente no disfrutaba mi sistema de trabajo. ¿Te suena familiar?. Dos años después, me encontraba quebrada y con deudas que me ahogaban. Los cobradores llamaban sin parar, mi departamento estaba en riesgo, las tarjetas de crédito al tope, y lo peor de todo es que mi esposo no lo sabía. Le había ocultado la magnitud de mis problemas, y la frustración de no haber logrado lo que le prometí me pesaba muchísimo.

Una madrugada, mientras intentaba trabajar en la sala de mi casa en la orillita de una mesita plegable porque no tenia escritorio y para colmo en una computadora que no era mía, me la había prestado mi sobrina pero esa madrugada como en muchas otras comenzó a fallar; estaba lenta, llena de virus. El estrés era insoportable, y no pude más esa madrugada cuando me fui a acostar mi esposo se dio cuenta y, sin poder ocultarle más la situación, le conté todo. Pensé que estaría decepcionado, pero en lugar de eso, me reconfortó con siete palabras que marcaron la diferencia: "Es solo una etapa, estamos juntos en esto". Le creí, y al día siguiente, mi creatividad estalló de una manera que nunca había sentido.

Ese fue el día en que nació Academia Sin Excusas. Era casi el cierre del año, y tenía una lista de mujeres networkers con las que me había conectado. Así que les escribí y les dije: “¡Hey, tengo algo! ¿Quién se une? ¿Quién quiere cerrar el año con éxito?” Diecisiete mujeres levantaron la mano, y juntas comenzamos esta nueva aventura.

Hoy, he ayudado a más de 2,000 mujeres a construir el negocio de sus sueños, a prospectar, a patrocinar, a vender más, a alcanzar nuevos rangos y, claro, a ganarse más viajes. No todo ha sido fácil ni perfecto, pero ha valido la pena cada desafío.